jueves, febrero 14, 2008

Yoga para niños

¿Qué tal a todo el mundo?

Anuncio que este sábado 16 de febrero imparto una clase de yoga para niños de edades comprendidas: 4-7 años.

Lo único que hay que traer es ropa cómoda y una sonrisa. El programa a segir es el que sigue:

Los padres entraran con los niños en la sala para conocerla y que puedan sentirse cómodos.

Daré una pequeña explicación sobre el yoga para niños.

Por último pasaré a dar la clase a los niños.

Los padres podrán quedarse en el centro tomando una infusión, leyendo, meditando; podrán dar un paseo o desayunar en el Beluca y charlar con tranquilidad.

Para más información podeis llamar al: 976 563 786; o escribirme a: sadhanaescueladeyoga@hotmail.com

Para los que no puedan asistir, no pasa nada. Habrá otros días de clase. Incorporaré los horarios más adelante.

Gracias por visitar este espacio.
Ana

lunes, enero 14, 2008

Inauguración




“El agua de mar de mis células reacciona recodándome que soy mar y que el mar está en mí” (Jacques Cousteau)

Así es el Yoga. Un camino que nos lleva al origen de nosotros mismos. Una inspiración profunda de oxígeno se transforma. Se mezcla con la materia líquida de nuestro cuerpo llegando así hasta el último rincón. Dándonos la vida en cada instante. Recorriendo el momento presente. Somos conscientes así de nuestra existencia.

El Yoga nos sugiere el uso del esfuerzo justo. La justa medida que nos aporta esa mirada objetiva y un estado mental neutro. En la neutralidad la inmovilidad, en la inmovilidad el abandono del ego. Y, como en las profundidades del mar, aparece la luz pura y resplandeciente de lo que somos. Entonces nos encontramos en el centro del universo.

En la vida, el ser humano recorre un proceso evolutivo. El niño y el joven van entre la expansión de explorar, descubrir y experimentarlo todo, a la contracción de tener que integrarse y concretarse. Sólo el maestro y el adulto que comprende su propio papel en la compleja trama del mundo en transformación, puede ser una sana referencia y acompañarlo en ese proceso. Es por ello que los ciclos vitales se conectan.

Por eso desde aquí propongo un nuevo camino que explorar y un modo diferente de crear. Este será un espacio dirigido para que las personas se regalen silencio y descubran la libertad de movimiento. Un espacio saludable donde ocuparse de sí mismo para entender desde sí lo que le rodea.